sábado, 27 de diciembre de 2014

LA NAVIDAD DEL ÁNGEL, de Mónica Morán, del libro Angelario

La señora de la esquina compró un ángel de metal
para Navidad
colocándolo en la puerta de su casa
colocándole un letrero que decía
BIENVENIDOS en color azul
y azafrán
la señora de la esquina
(esposa de un hombre de bien) 
invitó a sus amigos para navidad
y les mostró muy orgullosa
su ángel de metal
que decía BIENVENIDOS
en color 
azul y azafrán
y dijo doña yolanda qué bonito
y dijo don gregorio qué genial
y dijo el hijo del médico
¿qué le parece a usted, general?
el General fijó sus ojos en el ángel de metal
y dijo es muy cristiano y además...
el cartel de BIENVENIDOS
hizo 
¡CRASH!
y dio en medio de la frente del general
que cayó muy herido y muy confuso
en la puerta de la señora de la esquina
entre gritos y suspiros
entre azules y azafranes
y la inocente mirada de aquel ángel de metal
que festejaba de esta manera la Navidad.

jueves, 13 de noviembre de 2014

amor en primavera. 11 de la noche

con la cabeza saturada
después de cuatro
horas de clases
mal preparadas y mal dadas
a unos adultos igual entusiasmados
llega a su casa y 
se echa en el sillón

ni siquiera se prende un cigarrillo

hace meses que dejó de fumar
por radio Continental
suena In Bloom
se sobresalta
"a él le gustan nuestras lindas canciones
a él le gusta cantarlas
a él le gusta disparar su arma"
pero él no sabe todavía 
lo que dice la canción
y a veces le dan ganas
de volver a tocar, mira
su bata, una Colombo, desarmada
en el departamento
hace años
la chancha de mesita de luz
con libros con tierra

el televisor, en mute, pasa
la inundación de Luján; en Berazategui
hay miles de evacuados. Un hombre que
está hasta las rodillas de agua
y empapado completamente
habla delante de la cámara
con un paraguas en la mano
es gracioso, piensa, y seguro que ese hombre 
no renuncia  
a lo último que le queda de dignidad

pienso en tus manos tristes
llueve 
todavía esta primavera

jueves, 23 de octubre de 2014


          A pat

       (el amarillo es el color de la diversidad)

el viento sacude los cables
pero las hojas d las veredas
ya no se mueven
la lluvia cae de costado
lcae del otro costado
pero las hojas del otoñ
ya no se mueven 
el viento sacude 
las ramas de los árboles
los árboles hacen un ruido
q me hace acordar mucho al ruido del mar
pero la verdad es q estoy muy lejos del mar
y la noche es amarilla

las hojas
siguen
ahí
pegadas

al cordón cuneta
al pozo d la calle
a los ladrillos a la vista d la plaza dl sol

y el monumento de la plaza
rivadavia ya no se ve
por las hojas dl otoñ
los autos hundidos entre
las hojas dl otoñ
el entubado está
atorado x las hojas dl otoñ
las dos casas velatorias
las inmobiliarias
la brújula 24
tienen pilas y pilas 
de hojas
amarillas
las salas d profesores 
el edificio d la nueva
el palacio municipal 
el teatro municipal
están hasta acá
d hojas
amarillas
solamente
en una noche de otoño y con una lluvia
específica
puede pasar algo como esto
y me hubiera gustado mucho que estés
acá conmigo
en la virgen del mirador
también ella
vestida con hojas
estampadas a su fibra de vidrio
verías cómo qedó 
el polo petroqímico cubierto por una capa
espesa d
hojas dl otoñ
y no qiero imaginarme cómo estará la ría
estoy muy lejos del mar d vos
y la noche es amarilla

sábado, 26 de julio de 2014

3 jaicus

                     

                      tu voz, una hoja
                      cae 
                      en el verano




                     



















                      bajo este sauce
                      acaricio
                      la última tarde





                    

                     sobre el mar, esos son
                     volcanes moviéndose o
                     nubes de tormenta?   

                                              
                                              

viernes, 18 de julio de 2014

Consejos de Andrés

 (Recopilados por Ileana Diéguez, durante el taller en Cuba, en DIÉGUEZ, Ileana (2002), “Viaje a la máscara: notas de un taller”, Revista Apuntes)

 El teatro es mágico, es sagrado. No admite una actitud banal. No importa el
sistema teatral que se trabaje, lo importante es la filosofía que lo sustenta y
que lo hace trascendente.
 El teatro es aparición, encarnación... El teatro es peligroso, como decía
Artaud, es como la peste, contagia. Es una magia.
 El teatro es una profesión y un modo de vida. Es una carrera de toda la vida,
no de un tiempo.
 El terreno del teatro es sagrado. Uno lo pisa y debe estar en la emoción.
 Todo es un viaje. Las mejores obras de teatro tratan de un viaje.
 El teatro es un espacio de reflexión, de investigación, de búsqueda del ser
humano. Y hay que aprovechar cada instante del acto teatral para investigar,
para autoconocerse y conocer a fondo el personaje.
 La cultura hindú es la civilización más antigua que nos queda como
humanidad.
 Todo el origen del teatro tiene que ver con alejar demonios.
 El teatro debe siempre ser un diálogo, una emanación de energías, un dar y
recibir.
 El teatro se vive, no se explica.
 Este trabajo es la búsqueda de la verdad y del ser humano, del alma del ser
humano
 Es un sistema frágil, no se basa en la fijación, en lo histriónico, sino en la
vivencia interior diaria, única desde la emoción, irrepetible
 Este es un trabajo hacia el otro. Transformarse uno para tratar de entender
al otro. Es allí donde el teatro cumple su función social, revelándonos al otro,
no ser reflejo de sí mismo, sino encontrar en el otro la similitud de
costumbres.
 El actor es un visionario, un guía. Él va mostrando al espectador cómo es
cada cosa que nombra
 El actor es un médium. Cuando comienza a hablar, ya no es él, sino el
personaje. Es una encarnación, y la voz y el gesto salen, por sí solos.
 Para levantar las almas de los que escuchan, hay que levantar el alma del
actor
 El actor siempre está trabajando, improvisando, indagando qué sucede en
nuestro espíritu
 En el teatro, todo está permitido. Un viejecito puede saltar, pues es el
corazón del personaje-actor que salta
 Todos esperan que el actor proponga. Son los actores quienes proponen y
crean todo. En el teatro, él es el rey. Él decide el “tempo”
 El actor debe dominar muy bien lo que hace para despertar la atención.
Debe hacer bien lo que quiera hacer. Pero aquello que no sabe, no debe
hacerlo
 El teatro hace metáforas de la vida. Ante el público, el actor es una
radiografía de emociones
 Hablar desde el corazón del actor al corazón del espectador
 El trabajo de un actor es encontrarle la emoción a la escritura textual
dramática
 No interpretes el texto, no lo sojuzgues. Descúbrele a la emoción
 El problema no es sólo sentirlo, sino mostrar que lo estás sintiendo. Hacerlo
evidente
 La evidencia manda
 Trabajar el cuerpo de un actor significa que cada parte de él esté en función
de una emoción y la exprese
 Puede existir una emoción verdadera con un camino equivocado
 Visiona, ve... no busques la significación desde lo exterior. Busca dentro de
ti, mira desde adentro, desde la emoción. No grafiques
 La búsqueda de la emoción del personaje es un trabajo individual de cada
actor, y él debe saber qué hacer para encontrarla
 Cada actor debe tener un rito que le permita prepararse. Mientras se
maquillan, deben iniciar el viaje
 La imagen no es actuación. La actuación no tiene que ver únicamente con la
creación de imágenes, sino sobre todo con la emoción. Hay un teatro de
imágenes y hay un teatro de emociones, de personajes.
 El diablo es concreto. Es una emoción maligna. Toda emoción es concreta.
 Hay que hacer a través del ser. El ser viene del sentimiento, de la emoción.
 Debes saber siempre desde qué estado del alma cuentas una historia. Y
debes mostrarlo inmediatamente que apareces sobre la escena. Contarlo con
los ojos, con la mirada, con las manos, con los pies.
 Debes buscar otra escala en las emociones, más allá del realismo.
 Hay que dar toda la emoción, pero no derramarla, que no se desorbite, que
no se salga del espacio del actor. Que tenga un receptor.
 Buscar la metáfora en el personaje, una metáfora del mundo, de cierta
forma de pensar.
 No hay extras ni figurantes, todos somos protagonistas de la historia.
 Al personaje no se le puede forzar, es un parto natural, no violento pero sí
difícil. Y hay que saber cuándo ocurren esos momentos.
 Hay que recordar, no el resultado del proceso de construcción del personaje,
sino cual fue el camino recorrido, las imágenes y técnicas usadas. Interesa el
cómo, el medio, no el fin.
 Debes cuidar tu propio reino. Sentirte un rey en tu personaje. Uno ayuda al
otro en la medida en que tienes más mundo. Es una ayuda desde sí mismo.
 Deja que el personaje te elija para que tú lo representes.
 El personaje tiene que estar siempre en su presente. El teatro es presente,
es urgencia.
 Hay que trabajar el misterio, la dimensión mítica de cada personaje.
 Rechacen lo banal, lo cotidiano, lo realista. Deben buscar su personaje en la
categoría de lo legendario.
 Cada actor debe saber qué hacer para afinar su cuerpo, su mente… Su
entrenamiento depende mucho del tipo de obra en que se encuentre
trabajando. Así sabrá si necesita realizar ejercicios de estiramiento, de
resistencia física o deberá practicar la meditación.
 La imaginación es un músculo y este músculo hay que tensarlo, trabajarlo.
Hay que crear condiciones para desarrollar la imaginación.
 El teatro es mágico, pero esa magia no se encuentra fácilmente. Si amamos
el teatro debemos prepararnos rigurosamente, debemos consagrarnos a él.
 Debemos luchar contra la lentitud. Ella es uno de los demonios del teatro. La
rapidez ayuda en la improvisación, calienta el alma y la imaginación.
 Es preferible trabajar a partir de la sinceridad en el error.
 Buscar lo pequeño para lograr lo grande.
 Adonde van los ojos va el cuerpo, adonde va el cuerpo van los ojos, adonde
van los ojos va el alma.
 No hay que saberse el texto, conocerlo sí, soñarlo.
 No hay que poner, hay que descubrir.
 Que no haya agitación, sino precisión, precisión en los gestos.
 No fijen. Encuentre. Hay que seguir buscando, siempre hay una puerta que
se abre. El oficio del actor es el de abrir puertas al personaje, no
manipularlo.
 Cuídense de los artificios.
 No hay finales, la historia continúa siempre. Los personajes salen y nos
dejan con una historia viva que continuaremos en nuestra imaginación.
 Hay que crear hasta contagiar.
 Ocurren movimientos en el espacio porque son movimientos del alma, pero
no hay desplazamientos.
 Existe peligro en la simbología, en la excesiva codificación. Hay que buscar la
justeza del símbolo.
 El problema es cómo traducir la verdad por caminos no realistas.
 Hay que saber ser cóncavo y convexo a la vez. Saber dar y recibir.
 Mirar enseña mucho.
 Háblale directamente a alguien, al corazón de la gente.
 No hay bufones en general, los hay en particular.
 No hay masas sino individuos que la integran.
 Siempre hay que dejarse sorprender.
 Para el aprendizaje de la verdad, hay que saber mirar.
 Se mira con el corazón.
 No hacer, sino ser el amor.
 Debes contar que es a ella a quien amas, contar con los ojos, con los labios,
con las cejas.
 Vean cómo se puede armar esta historia, cómo organizarla de modo que
unos nazcan y otros se vayan a dormir a sus legendarias tumbas. Están
contando desde su emoción, alegres. Tenemos que saber por qué y a dónde
se va este pueblo. Nada termina. Entonces, cómo deben salir de escena
estos personajes.
 Duerme tu desolación. Háblanos de tu soledad por la forma en que duermes
y colocas tus manos.
 Bebe con los ojos. Mira con la boca.
 Piensa bailando, baila pensando.
 Debes saber escuchar con el cuerpo.
 Háblanos como si danzaras.
 Baila con los dedos, con los codos, con todo tu cuerpo.
 Haz que tus manos tiemblen de alegría.



Andrés Lorenzo Pérez Araya (Chile: Punta Arenas, 1951- Santiago, 2002), actor y director de teatro, artista y bailarín callejero. En 1983 participó en Francia en el Théatre du Soleil. En 1988 regresa a Chile, funda la compañía "El Gran Circo Teatro" y adapta y dirige La Negra Ester (obra homónima de las décimas autobiográficas del poeta y cantautor Roberto Parra, quien, por lo demás, es invitado a co-participar de la adaptación de su obra para la puesta escénica, junto a la musicalización de Álvaro Henriquez, músico y vocalista de la banda chilena Los Tres). La negra Ester se convirtió en un hito teatral y popular en la historia artística y social de Chile.

sábado, 24 de mayo de 2014

ruinas

atrás de ese paredón (de unos tres metros de alto y seis cuadras de
largo, siguiendo la mano de la calle, 
de rondeau a juan molina)
por calle malvinas
sobresalen unas siluetas de más de diez metros de
altura, recintos
en los que no hace mucho
llegaron a transitar más de 
mil personas  
y desde en los años noventa
yuyos y plantas roen sus cimientos
algunas de estas edificaciones
todavía conservan
en su nave principal
el techo a dos aguas con algunas tejas
francesas y chapas apenas
sostenidas; a otra, solamente
le queda la cabriada de fierro oxidado igual
las paredes de estas construcciones
(que tienen cincuenta metros de largo
por quince de ancho con sus ladrillos a
la vista con sus columnas sus
vanos de arcos rebajados
y sus vanos circulares allá arriba en los
mojinetes)
siguen ahí
y a la tarde, más 
bien ya sobre la noche,
a veces guardan un aspecto
algo extraño y
una soledad terrible y
luminosa como si tuvieran la misma casi
solemnidad de una
catedral
abandonada

talleres
del Ferrocarril Bahía Blanca Noroeste ruinas de
lo que fue el centro de
otra civilización












jueves, 22 de mayo de 2014

Napostá (otro sol además)

                                                      a pat
dale, vamos a correr! 
llevame con vos!
a un lugar de este verano envejecido
de este arrollo envejecido
donde esperar el sol joven del otoño
y podamos llorar y querernos






miércoles, 21 de mayo de 2014

nn


durante muchos años, mientras caminé
con el árbol bajo el brazo
me chocaba la gente
con las ramas me enganchaba
los carteles de los negocios
en primavera sobre todo
no veía bien por dónde iba
siempre pidiendo permiso y disculpas
todos me sonreían y decían:
no hay problema, pibe ¿te ayudo?
qué raro, debe estar trabajando
qué chico más simpático

ahora que no llevo nada
estoy libre, me siento ágil, ligero
veo claramente por dónde voy
y puedo mirar bien las caras
aunque la gente ya no me sonríe
ni siquiera la rozo


sereno de una casa que van a demoler (12 de octubre 53)


 siempre… la ventana se rompió siempre
 y el viento y la lluvia el viento y la lluvia
 puedo ojear la luz naranja de
 la esquina

 estoy adentro de un pozo que salta