domingo, 2 de agosto de 2015

leyenda en la placa de un monumento

                           ¿Por qué el último malón entró por 19 de mayo? porque 11 de abril era contramano (sagasti, maldición, llegó el verano)
     
                          "república cautelar: más barato q una invasión; menos rudimentario q unos coroneles" (rinconet)

“En este lugar, el 20 de mayo de 1859, luego del afamado "Último Malón”, ocurrido en la madrugada del día 19 de mayo de 1859 sobre las adyacencias de la Comandancia Fortaleza Protectora Argentina, por orden del Tte. Cnel José Olegario Orquera, fueron quemados los cuerpos de 200 mapuches en una hoguera que ardió hasta el día siguiente”

El 19 de mayo de 1859, la Legión Militar Italiana,
a cargo del Teniente Coronel Susini, junto al Coro-
nel Charlone, logran auxiliar a los civiles y militares
de la comandancia Fortaleza Protectora Argentina y 
contrarrestar las fuerzas mapuches, lideradas por el 
cacique Calfucurá (otras versiones hablan de que fue su
hijo, Namuncurá). El tte. c
oronel comandante de la For-
taleza, José Olegario Or-
quera, no habiendo defendido la aldea como su deber y su jerarquía 
lo demandaban, ni aun habiendo peleado en el frente con honor,
sino que, antes bien, al contrario, encerrándose en el fortín, izando
los puentes levadizos, dejando, de esta manera, a la pobla-
ción de las adyacencias sin protección ni resguardo, el 20 de mayo,
luego de terminada la contienda,
dispone:

apilar 
en este lugar 
una
pira 
con los cuerpos de los vencidos,
algunos, se dice, incluso con vida,
y ordena
prenderlos fuego,
obligando a los
prisioneros mapuches presenciar la incineración de sus
propios compañeros. La “hoguera del escar-
miento", como el mismérrimo y respetabilísimo coronel olegario or-
quera lo llamó, ardió hasta el día siguiente en el que los propios vecinos,
ya “indignados y horrorizados”, según testimonios, debieron pedirle
al Comandante que cesara con semejante espectáculo in-
humano.
  En el marco histórico de la campaña nacional de usurpación, escla-
vismo y genocidio sistemático de los pueblos originarios en el terr-
itorio argentino durante el siglo XIX, el municipio de Ba-
hía Blanca, en representación de toda su población y la región,
repudia 
este agravio y muestra de barbarie por parte de los cris-
tianos militares de la comandancia fortaleza protectora, como el más
cruento y significativo durante las primeras décadas de periodo fundacional
de la ciudad.
Por eso: 
en donde 
antes se encontraba
el monumento dedicado al primer presidente, 
bernardino rivadav
ia, la comunidad ba-
hiense toda 
eleva HOY
ES-
TE MONUMEN-
TO HISTÓRICO, 
en memoria de los hechos trá-
gicos acaecidos en aquellos días, en concepto de desagravio y reparación histórica
y, de paso, 
exorcizar, si se puede, la maldición de mil años que fue lanzada 
hacia nosotros y las futuras generaciones de la comunidad de   
Bahía Blanca; maldición proferida por la viuda del cacique tehuelche José María
Yanquetruz, un año antes, en 1858, tras el asesinato del mismo, hecho
que desató, según una de las versiones, el avance de las fuerzas mapuches
hacia la fortaleza Protectora la madrugada del 1
9 de ma-
yo de 1859, en el antes mencionado y descripto “Último Malón”, pero que,
digámoslo bien, tampoco fue el último que digamos, y
pidiendo perdón a los descendientes de las comunidades
que habitaban originariamente estas tierras, aunque quizás
no andaban mucho por acá, ya que esta zo-
na precisamente era llamada: wecubu mapu,
“tierra del diablo”, y que es justo donde nuestro respetadísimo y 
honor-
habilíquérrimo Cnel. Es-
tomba y
el estimadísimo y reverendiquérrimo Ingeniero Parchape vinieron a fundar y diseñar, durante la presidencia de rrivadabia, 
esta ciudad llamada Bahía Blanca, muy lejos, por cierto, de la bahía, de espaldas al mar y a la blancura de la sal; en espíritu de comunión y fraternidad con los descendientes de las comunidades exter-
minadas, y asumiendo, asimismo, el verdadero, despiadado y nefasto origen e
irrenunciable objetivo militar que constituyó (y acompañó durante estos 4 siglos de pervivencia, y acompaña, en gran parte, todavía hoy) la fundación de est-
a ciu-
dad.
                                                                                       
                                                                     Bahía Blanca, 20 de mayo de 2228
                                                                                            Ord. municipal Nº 25530292233320’9876
                                                   




el último malón observa la vuelta del escape de cloro
       



domingo, 19 de julio de 2015

domingo, 28 de junio de 2015




 entre los libros estabas la ruta en la mañana de verano sale de la ciudad al atardecer entré a la librería las montañas lejos estaban todavía el sol también estaba esa mañana tenías un libro en la mano camino la ruta hago dedo distraído la gente también camina distraída entre las calles la llanura desierta estabas entre los estantes de libros usados allá atrás entre las montañas de color celeste claro estabas la ciudad también estaba lejos entre esa tarde y la mañana mirabas el libro me viste me sonreías era invierno afuera llegaba al cruce esa mañana nos conocíamos apenas si nos conocíamos y llegaba hasta vos cerca del cruce que va a las montañas tenías un libro en la mano me saludaste y charlamos hasta la noche hasta el cruce que va a las montañas y me sonreíste largamente en las montañas estabas todavía lejos estaban

viernes, 12 de junio de 2015

necrológicas o post-mortem

“soy como el fruto de un aborto”, S. Pablo. 1º Cor., 15, 8.
 “El lenguaje es un virus”, Bourroghs

son las nueve de la mañana, arriba 
del colectivo
las cenizas 
no me dejan ver la Usina de White
ni los cientos de
camiones cerealeros en 
la playa de El
Triángulo, a la orilla de
la 252. Me pregunto qué significa
esto?
ahí, en el colectivo, con algo de hambre,
voy a una escuela a cobrar 500 pesos por
una suplencia que no me lo paga la provincia sino
la cooperadora de la escuela 
una catástrofe de la
naturaleza 
nada más
No desayuné.
a veces voy a trabajar con algo de hambre, tomo 
unos mates y salgo
ahora es: 
un malentendido administrativo 
y nada más
un volcán chileno, el Calbulco, entró en
erupción 
hay miles de evacuados (aunque
tengo entendido: no hay víctimas fatales)
un falla burocrática 
nada más 
pero acá llegan las cenizas
en mi cabeza igual hay dando vueltas 
otra cosa: un video viral: unos tipos 
recorren una playa (no de estacionamiento de camiones)
y registran con el celular arriba del vehículo: cuerpos
hinchados que van se encontrando a orilla del 
mar: decenas de
africanos ahogados traídos por 
el mediterráneo

arriba del colectivo
trato de escribir acerca de
estas cosas.
pero lo que suena en mi cabeza
es el motor, los cambios de velo-
cidades, las personas entran, charlan pas-
an al lado mío me
incomoda que me vean escribir;
igual trato, los movimientos bruscos no dejan
concentrarme en este ejercicio físico
que hago con mis tendones y mis músculos
mis dedos tensos
sosteniendo un cilindro transparente de plástico
de unos veinte centímetro de largo
que tiene adentro otro cañito más finito que tiene
adentro un líquidito color azul
que sale por 
la bolilla casi microscópica que hay en el extremo del
cañito
pero cuya función es detener y suministrar al papel la can-
tidad necesaria de ese liquidito
apoyo la punta de ese cilindro en mi cuaderno y hago movimientos
minuciosos: pero
el colectivo arranca de nuevo 
lentamente rápido 
cruza los badenes
y mi letra: qué es mi letra sino jeroglíficos
puros 
Y qué puedo escribir además? 
Desde cuándo te ponés a escribir
un poema sobre lo que pasa en el mundo actual? 
sigo: vienen igual las palabras, 
pero son como cenizas
que no me dejan
ver lo que ellas mismas quieren mostrarme
el interior de un volcán que está a más de mil kilómetros 
entró en erupción y sus cenizas llegan
hasta mi, pero no sé todavía qué significa eso
las palabras son así 
y me siento un poco mal del estómago 
por el movimiento del colectivo 
y por ahí el hambre un poco tbn

las palabras se parecen también 
a cuerpos desparramados
que vienen a parar a esta orilla 
que es la parte más bien consciente 
me conmueven pero no me significan demasiado
las veo como en un sueño, como en un video de baja calidad 
son imágenes lejanas
ajenas extran jeras
pero me conmueven me conmueven

las palabras no naufragan,
naufragaron y llegan
sin fuerza a esta orilla
las palabras no son un vómito, yo no
me desahogo,
ellas aparecen ahí
justo ahí
recién ahí 
después de haber
naufragado solas en un mar 
desconocido 
y aparecen 
sobre la arena 
hinchadas 
el lenguaje siempre hace  lo mismo 
no tiene vida propia 
pero nos rompe 
suficiente 
mente bien las pelotas 
nos enferma nos mata nos ahoga:
debería enterrar estas cosas
etiquetarlas, nodarles demasiada
importancia 
poner un título (por ejemplo “necrológicas”; aunque 
también podría ser “post mortem", ese sí 
es un buen título pero
ya lo usaron por ahí a quién le importa esto) y
escribir
escribir no es crear 
no es crear presencias 
no es un acto de vida, como sugiere juarroz, 
como un hecho mágico que cura,
la escritura podría ser una cosa más modesta
pero no menos laboriosa también 
un ritual de decorados muertos
un exorcismo improvisado 
un duelo disponedor de cosas muertas que
:
y acá van estas cosas: arriba del 
colectivo no tengo ganas de luchar
contra la muerte ni la infección de los términos y termino
en este rito fúnebre de 
la escritura: 
dar a luz algo ya sin vida
pulsiones que se ahogaron dentro 
nuestro
y queda el absceso para drenar 
-ese es el lenguaje-
un aborto anunciado que ya nos disponemos a 
sacar 
un trámite clínico, 
ordenarlo a las nueve de la mañana
hacer una autopsia 
sacarle una foto 
como hacían los antiguos con sus familiares muer-
tos 
hoy son videos en las redes sociales 
mientras el mundo se desarma
frente a nosotros 
sin poder registrarlo bien del 
todo ni interpretarlo
con-
vencida-
mente
pero luchando
día a día 
cada mañana 
-500 pesos 
me vienen re bien-
hastiada
absurda
y alegremente
x
sobre
vivir


jueves, 7 de mayo de 2015

el primer hombre?

                                                                               a luis

jjjjjjjjjjjjjjjjj era así un sonido gutural que se hacía parte de la noche 
como si perdiera gas pero no, porque también había una cocina a leña, 
me acuerdo que eran los años ochenta y todavía me acuerdo de ese ruido en la garganta
me acuerdo que cuando era chiquito vivíamos en el barrio Patagonia en la casa de la abuela Elvira,
me acuerdo
que vivíamos sin luz eléctrica y a la noche
encendían la lámpara a garrafa me acuerdo 
esa luz en la cocina, la cocina era una casa prefabricada 
me acuerdo el ruido que hacía esa lámpara jjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj

Y ahora eso es como un sueño, una imagen de una novela camusiana
o era otra vida en realidad 

y me pregunto si es útil acordarse de
la infancia si nos lleva o no a algún lado si en vano
damos rienda suelta al recuerdo o la nostalgia
sigue siendo esa otra forma de
esperanza?
si el comienzo de todo
es esa lámpara en la noche
o es el final 
o en realidad
es todavía?

lunes, 27 de abril de 2015

2 jaicus

lluvia de verano
la parra de la casa de mi abuela
es otra?


tu boca
sol de noviembre
después de la tormenta



Insomnio (because)


Porque el viento es fuerte 

las persianas están flojas/rotas 
ta-la-dran el estado de mi-se-mi-in-conciencia

una perra marrón bajo la
cama se acomoda suspira siente creo esa la
falta (la- 
can-
niana) 
hay música afuera viene de 
un boliche que está en la 
otra cuadra doy vueltas sobre mi mismo (el mundo es redondo) 
pero no se escucha bien sin embargo sé 

que me rompe suficientemente las pelotas
y ya hay luz del día en las rendijas de las persianas
se filtra porque no cierran bien, porque no sé si dije que
están flojas/rotas y el cielo azul entra siempre 
por ahí pero en 
realidad no es esto 

no es todo esto lo que no me deja dormir
en realidad es otra cosa que no sé qué es si es que
estás lejos en un lugar
que pienso que es muy hermoso para mi
pero que, como sos de allá, nunca sé 
bien del todo si lo 
es tanto para 
vos o es que 

en realidad, mis ojos
cuando se están por cerrar-a
punto casi de cerrarse 
intentan parecen 
acercarse o estar cerca en realidad de tus
ojos porque

sábado, 4 de abril de 2015

jaicus

camión saliendo
de la estación
cruje el canto rodado…


la lluvia de otoño
repiquetea sobre la parra
de hojas verdes


noche de invierno
afuera
los perros ladran


… atardecer de junio
dos albañiles pasan
en bicicleta


camino la montaña
cerca de la cima
donde ya no hay camino


tu ojos
la luna se acerca
al lago en la montaña


amanecer de mayo
tus ojos se abren
el cielo es rosa


martes, 10 de marzo de 2015

ESCENA X (Ntra Sra de las nubes, de arístides vargas)


Bruna recuerda como murieron dos militantes en los años de
violencia.
Dos personajes, Alicia y Federico, se mueven mecánicamente; llevan
los rostros cubiertos.

ALICIA: Supongamos que ellos llegan y derriban las puertas...
FEDERICO: Supongamos que tenemos un minuto para huir.
ALICIA: Supongamos que la puerta está trabada y ganamos un minuto
para huir.
FEDERICO: Supongamos que estamos dormidos.
ALICIA: Supongamos que despertamos súbitamente y que tu logras huir y
ganas la calle, y yo miro tu imagen, cómo se aleja, y es lo último
que veo de este mundo...
FEDERICO: Supongamos que eres tú la que logras huir y ganas la calle y yo miro
tu imagen, cómo se aleja, y es lo último que veo de este mundo...
ALICIA: Supongamos que los dos logramos huir...
FEDERICO: Supongamos que logramos huir los dos y ellos quedan solos en
esta habitación, junto a nuestros libros llenos de buenas
intenciones...
ALICIA: Supongamos que ellos llenos de rabia queman nuestros libros y
nuestras buenas intenciones...
FEDERICO: Supongamos que ninguno de los dos escapa.
ALICIA: Supongamos que caemos abrazados porque nos amábamos tanto.
FEDERICO: Supongamos que abrazados nos derriban.
ALICIA: Supongamos que nos hacen desaparecer.
FEDERICO: Supongamos que completamente desaparecemos.
ALICIA: Supongamos que estábamos equivocados, porque creíamos que
éramos los únicos que no podíamos morir.
FEDERICO: Supongamos que todo fue una gran equivocación, porque
ciertamente podíamos morir como morimos.
ALICIA: Supongamos que comenzamos todo de nuevo.
FEDERICO: Supongamos que nos volvemos a equivocar.
ALICIA: Supongamos que no tenemos tiempo porque nos vuelven a
matar.
FEDERICO: Supongamos que otros equivocados recogen nuestras
equivocaciones y por equivocación, hacen un mundo mejor.
ALICIA: Supongamos... que no es así y que nos ahogamos en nuestras
equivocaciones.
FEDERICO: Supongamos... que desde la orilla nos miran con rabia y sin
indulgencia.
ALICIA: Supongamos que nos olvidan.
FEDERICO: Supongamos que no nos olvidan.